El tiempo sigue avanzando muy deprisa, ya hemos pasado el ecuador de nuestra estancia aquí y la verdad es que comienza a dar mucha pena pensar que esto vaya a terminarse…
En este tiempo hemos continuado con nuestras clases de español y de inglés, con los bailes… hicimos un taller sobre el desempleo con la gente joven de la zona y varios talleres con los niños/as durante la Semana Santa ¡la verdad es que no nos queda tiempo para aburrirnos! También seguimos intentando aprender polaco y… ¡poco a poco hacemos algún avance!
Además, hemos seguido descubriendo cosas buenas de esta ciudad (quizá no la más bonita de Polonia) pero sí con mucha vida cultural, con algunos rincones llenos de encanto, que se llena de bicis y terrazas cuando hace buen tiempo y en la que viven muchas más personas que, como nosotros, están haciendo su EVS, así que es genial la cantidad de gente que estamos conociendo J
Desde luego, aunque esto no siempre sea un camino de rosas es una experiencia de lo más recomendable!
Sara
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